miércoles, 3 de septiembre de 2008

Marginalidad

Cuando se habla de marginalidad, las personas generalmente asocian esa palabra con la "negrá del solar", que usa dientes de oro, se compra ropas caras en la Shopping, ponen la música a todo volumen y la casa se les viene encima por falta de atención.

Tampoco esas personas pertenecen a ninguna organización política o de masas, o en muchos casos, si están integrados, lo hacen para que el jefe de sector no les haga la vida un yogurt y seguir en sus cosas, en la lucha...

Cierto, esos son marginales, en parte, por una cultura heredada, la del solar y la pobreza, que por inexplicable que parezca se enraíza, pasa de una generación a otra.

Pero el fenómeno de la marginalidad resulta mucho más complejo, va más allá de la negrada. También está el que está comprometido con alguna organización y sin embargo, pertenece a ella porque le conviene o aquel que ha alcanzado holgura económica y mira al resto del mundo por encima del hombro. Ese también es un marginal.

1 comentario:

  1. De mis viajes a La Habana y de mis amigos he aprendido muchas cosas. Algo de historia, algo de literatura, teatro, mucha música. He escuchado mucho, me he adaptado a lo que había y nunca he juzgado. Pero ahí cosas que me han sorprendido... y entre ellas es la importancia exagerada que se le da a la "raza"... el hecho de que en el carnet aparezca especificada el color de cada persona, esa especie de pirámide de consideración según el color de la piel donde un mulato queda por encima de, pero por debajo de... todo muy sutil, todo muy en la broma. Para mí que no recuerdo nunca de donde es la gente, que la nacionalidad de las personas no me importa me sorprendió y en cierta manera entristeció por los prejuicios y la manía de guiarse por los ojos. Igual que en España donde los moros son esto, los sudacas lo otro y los gitanos son más allá y una madre pone el grito en el cielo si una hija se saca un novio rumano y etc.

    Realmente entre lo mucho que le queda superar al ser humano para llegar algún día a ser algo es ese miedo patológico a lo que en apariencia parece diferente, a los estereotipos, prejuicios y toda esa tontería.

    Sí, se que me salió largo todo esto. Precioso blog y seguiré leyendo...

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